Muy buenos días y bienvenido de nuevo a mis blogs, hoy os traigo unas fotografías que realice la pasada romería de Almogía, en honor a San Isidro labrador, que todo los años celebramos en el mes de mayo en la dos errizas, en pleno campo y a 4 kilómetros del pueblo, en un lugar donde el ayuntamiento lo tiene muy bien habilitado para pasa un día inolvidables que desde estas líneas te invito a pasar una bonita romería.
¿En qué consiste?
Es este juego se necesita una cuerda larga que se ata en dos superficies paralelas y en la que se introducen varias cintas enrolladas con sus anillas correspondientes. El juego consiste en que varios caballistas por orden, uno a uno, van pasando a galope intentando coger la cinta introduciendo una especie de palo por la anilla de la cinta. Una vez que las cintas puestas en la cuerda se terminan, el participante (caballista) que coja una cinta se le entrega una botella de whysky.
¿De dónde viene el origen de la carrera de cinta?
Las carreras de cintas a caballo tienen su origen en la España del siglo XIV, inicialmente dentro de la Orden de Caballería de la Banda, fundada en 1332 por el rey Alfonso XI de Castilla. Este Rey quiso, como manera de imponer su poder en la rebelde nobleza, que algunos caballeros formasen la Banda de Oro, una orden de tipo laico y caballeresco que vestían paños blancos con un toque carmesí diseñado por el Rey mismo y que tenían el derecho a llevar adornos de oro y plata por su condición de caballeros.
Sus miembros debían tener un toque intachable comportamiento cortesano, participar en justas, ser solidarios y leales al rey. Las normas de esas justas y las expresiones de solidaridad se recogían en los estatutos de la orden, al igual que ciertas normas de conducta.
Las carreras de cintas a caballo, se inspiran, pues, en las justas y torneos medievales. Las “justas” eran los combates entre dos caballeros a caballo con lanza en mano, que se llevaban a cabo para justificar la razón o derecho de alguno de ellos sobre el contrincante. Si en los torneos las armas empleadas eran inofensivas, no sucedía lo mismo en las justas, donde las armas causaban un daño real y, en ocasiones, mortal.
Hoy en día, las carreras de cintas constituyen una tradición que ha pervivido a lo largo de los siglos en muchas poblaciones, legado de su pasado medieval.
En esta actividad los caballistas demuestren su pericia y habilidad al tratar de introducir un palo de madera (simulando la lanza) a través de un pequeño aro o anilla que cuelga de un carrete en cuyo interior la cinta está enrollada, y que se desprende al ser estirada mientras galopan a gran velocidad sobre sus caballos.
Muchos municipios suelen incorporar estas carreras como parte del programa de actividades de las Ferias del Caballo organizadas a lo largo del año.
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